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Planta situación
vivienda unifamiliar en tarna
Rehabilitación
Tarna, Campo de Caso

La vivienda a rehabilitar está situada en el pueblo de Tarna, sumamente característico por haber sido reconstruido por el Organismo de Regiones Desvastadas con una tipología de vivienda estándar, apoyada en un trazado viario reticular ajeno a la red de caminos primitiva, tras su destrucción casi total durante la Guerra Civil Española.

Planta de situación:

Dicha casa está en el borde sur del pueblo, contigua al puente que cruza el río en dirección al antiguo molino, muy próxima a la antigua finca indiana “Doña Lucila”.Forma parte de una pequeña minoría de casas que resultaron intactas en el otoño de 1937, momento en que la línea de frente de la guerra civil, que se encontraba hasta entonces a muy pocos kilómetros de distancia, (estabilizada en una línea de búnkeres que aún hoy puede observarse en el Puerto de Tarna), avanza sobre el pueblo arrasando la casi totalidad de su caserío .
 

La destrucción masiva de Tarna ocurre en circunstancias controvertidas, ya que ambos bandos beligerantes acusarían al contrario de los hechos, bien a causa de bombardeos de la aviación atacante, bien a causa de una táctica de tierra quemada de las tropas en retirada, o incluso una posible combinación de ambos.

Plantas generales

(1)

(3)

(2)

(4)

(1) Planta baja
(2) Planta primera

(3) Planta bajocubierta

(4) Planta de cubierta

Nombre:

Casa de Tarna

 

Tipo de proyecto:

Rehabilitación

 

Localización:

Parque de Redes, Concejo de Caso.

Periodo:

Marzo 2017 - Septiembre 2020

 

Superficie Vivienda:

Útil: 118 m2

Construida: 182 m2

El contexto histórico:
El contexto histórico
Tarna tras bombardeo.JPG
Tarna_reconstruída.JPG

Aspecto del pueblo de Tarna tras su destrucción en el Otoño de 1937. En el centro de la imagen se observa la casa objeto en pié. Se aprecia que la destrucción afecta especialmente al centro del pueblo, encontrándose algunas edificaciones más completas en su perímetro.

Aspecto del pueblo de Tarna tras su reconstrucción unitaria en la posguerra. Es destacable la fuerte homogeneidad de la solución, la disposición en hileras principalmente este-oeste y la claridad tipológica de la vivienda.

El recuerdo de la antigua casa:

La supervivencia de la vivienda que nos ocupa constituye un hecho fortuito y valioso, y así lo percibe la actual propietaria que nació en dicha casa.

Adicionalmente, ha estado en poder de la misma familia desde la época, siendo un referente importante de valor sentimental. Los recuerdos de la vivienda original remiten a una casa atractiva, dentro de su sencillez, que responde tipológicamente a la vivienda de planta baja y primera más bajo cubierta, con galería al sur, sumamente común y característica en Asturias.

Los dibujos que hay a continuación muestran el aspecto de la vivienda en la posguerra, dotada de su galería hacia el sur, con todos los elementos de madera en color gris azulado, fachada encalada en blanco y bajo cubierta de poca altura, en la fachada norte - donde se sitúa el acceso- se distingue volumétricamente el pequeño cuerpo de almacén y el porche de protección de la puerta de entrada .

(1)

Vivienda antigua 01.JPG

(2)

Tarna - fachada ppal - Antes - 02.jpg
Tarna - fachada galeria - Antes - 03.jpg

(3)

Tarna - fachada ppal - Proyecto - 03.jpg
Tarna - fachada galeria - Proyecto - 03.jpg

(1) Ilustraciones del aspecto original de la vivienda en su fachada principal y su fachada trasera.
(2) Fotografías del año 2017 de la fachada principal y la posterior, alteradas tras sucesivas reformas llevadas a cabo sin proyecto.

(3) Fotografías de ambas fachadas tras la rehabilitación llevada a cabo según este proyecto.

el criterio arquitectónico

3 cups

Blueberries

3 cups

Flour

1½ cups

Butter

Un aspecto esencial es que el volumen de la casa no va a variar. La estrategia espacial y formal a seguir pasa, necesariamente, por una idea de depuración y reinterpretación de lo existente.


Es notable, también, el peso de lo simbólico. La casa no tiene medios para volver a ser exactamente la vivienda que fue antes de la guerra, y la reforma que se hizo en 1996 no tiene apenas aspiraciones arquitectónicas, lo que deja abierto el paso a una “reencarnación” de la casa en una pieza nueva, de corte contemporáneo.


Estilísticamente el colorido jugará un papel importante, unificando toda la casa bajo un criterio bicolor. La fachada y todas las superficies principales serán pintadas en blanco, mientras los elementos auxiliares irán en el mismo gris azulado que caracterizaba las partes de madera
originales de la casa.


Esta estrategia plástica va encaminada a coordinar y conciliar las presencia de elementos de tres orígenes diferentes:


1. La casa de antes de la guerra
2. La reforma de 1996
3. La rehabilitación de 2017

Por otro lado, supone un homenaje y una defensa sólida de la personalidad primigenia de la casa, sellando su sabor clásico y auténtico, que ha estado al borde de la desaparición en varias ocasiones.

Alzados de la Casa de Tarna
Alzados de la Casa de Tarna
el entorno natural
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El contexto general del pueblo es un entorno de alta montaña, vegetación caducifolia que cambia de colorido a lo largo de todo el año, y sensación de estar envueltos por el entorno montañoso, al encontrarse la población en la parte baja de un profundo valle. Aún en esta situación, la vivienda recibe sol en toda su fachada sur incluso en los meses de invierno, cuando el sol incide con menor ángulo.


El entorno paisajístico de la vivienda es especialmente atractivo en todas direcciones, con amplias extensiones verdes de montaña y un contexto construido a medio camino entre lo rural y lo urbano. Acorde con ello es que el planeamiento urbanístico califica como “rural” una pequeña parte del pueblo, y el resto como “urbano”.

Aunque el entorno sea favorable en todas direcciones, es el lado sur el que mejor garantiza condiciones de captación de luz, privacidad y disfrute, al estar el río, que supone una barrera natural, y no haber apenas edificaciones a ese lado del pueblo. Puesto que la entrada tiene la vocación de permanecer en la cara norte para respetar la memoria de la casa, y puesto que el gesto de apertura natural es en la cara contraria (por donde viene la luz), tenemos una situación de partida muy favorable, en la que la experiencia

espacial puede organizarse en un tránsito elegante desde la sombra hacia la claridad.


Puesto que la galería se destruyó en 1996, el concepto arquitectónico girará en torno a revertir esta mutilación para reformular toda la lógica espacial y luminosa de la casa, y convertir el defecto en virtud.

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abrir para ver fuera

Se libera la visión hacia el exterior, al que se asoman todos los espacios de la planta alta;

No sólo el espacio mirador inmediato, sino también los dormitorios, el pasillo y el baño, pasan a disponer de puntos de vista exteriores lejanos, lo cual proporciona amplitud y calidad al espacio.

el valor de lo simbólico

El otro gran aspecto que guía la estrategia espacial de la casa es la luz.
Esto pasa por una reinterpretación del elemento más emblemático y por desgracia desaparecido de la casa, su galería al sur.


La recuperación de una “zona transparente” en ese lugar dota a la casa de dos dimensiones nuevas:

Tanto la privacidad como la entrada de luz del espacio tipo mirador podrán regularse mediante venecianas exteriores también en color gris, cuya finalidad es repeler desde la cara exterior el impacto solar cuando así se requiera.

El resto de la estrategia arquitectónica se ciñe a pequeños gestos simbólicos. Como ejemplo:


(a). La cocina rememora y fija el pequeño volumen característico que la casa tiene en su cara norte. Cuenta con una pequeña apertura que permite ver quien circula por la calle: Se trata de un rasgo sutil que hace una pequeña metáfora de la protección de los búnker de la guerra civil en Tarna.

(b). El baño de la primera planta se sitúa en el mismo lugar donde en su día estuvo otro baño. Adicionalmente cuenta con una pequeña apertura al exterior, que busca enlazar con la caligrafía usada para la cocina, y contrastar, por sus reducidas dimensiones, con la amplia apertura del mirador contiguo.

 

(c). El volumen del baño en la planta baja y el recibidor van pintados en gris para respetar el recuerdo de esta zona frontal que era un porche en sombra, y la presencia contigua de la
cocina.


(d). La antigua distribución de la planta baja quedará sugerida para que siempre pueda ser intuida: Se reaprovechará la antigua cocina como chimenea para el salón. También se respetan las baldosas que aún resisten sobre esa zona del suelo.
 

(e). Pequeños elementos de la antigua galería (que se conservan hoy en día en el interior de la casa) servirán para su reutilización en detalles de pequeña escala.


(f). Por último indicaremos, que el proyecto recoge también la eliminación de la actual buhardilla de cubierta (que incumple las ordenanzas específicas del núcleo urbano de Tarna), sustituyéndola por una ventana “Velux” situada en el plano de cubierta.

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abrir para inundar de luz

Como intención paralela de este gesto de apertura, se produce una entrada muy abundante de luz en el volumen la casa, que inunda no solo los espacios de la planta alta, sino que desciende hasta el salón a través de un hueco en el forjado intermedio. Esto proporciona la sensación positiva y amable de unos espacios generosamente iluminados, que, sumados al color blanco dominante, buscan una idea general de limpieza y serenidad.

Fotografías interiores
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